En defensa de mi lengua
Desde hace algún tiempo, quiero decir años, se viene diciendo uno de los mayores absurdos en el uso de nuestra lengua. Me estoy refiriendo a esos dispositivos que, sujetos con un arco flexible que pasa por encima de la cabeza, nos permiten escuchar sonidos con gran claridad y sin molestar a nadie: los auriculares. Es lo más corriente oír cómo la gente los llama "cascos", pero solo a uno, es decir, al dispositivo que aparece en la imagen de arriba. Todo el conjunto, la armadura y los dos auriculares es lo que se llama "casco" o "casco de auriculares", pero nunca, nunca "cascos", pues lo que va en plural son los auriculares, y no el conjunto entero. Es lo mismo que el protector de la cabeza que uno se pone para montar en moto. A nadie se le ocurre llamarlo cascos. Todo el mundo lo llama casco. Pues es lo mismo en el caso de los auriculares.
¿Está claro?
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